Se dice que el matrimonio es difícil, pero cuando llega un bebé a casa, la relación con tu pareja puede tomar un nivel mayor de dificultad.
Nuestra atención está completamente en el bebé y sus cuidados, esto nos deja sin tiempo para hacer alguna otra cosa, apenas logramos dormir. Sumado al trabajo y el día a día de la casa, no tenemos energía para salir, vamos dejando poco a poco a nuestra pareja de lado, incluso tanto que la relación puede llegar a debilitarse.
Has pasado de tener todo el tiempo con tu esposo a dormir antes que él, de tener todas las ganas del mundo para tener sexo a pasar hasta un mes sin hacerlo, de besarse y romancear, a darse un piquito de buenas noches.
Al final hay muchos beneficios cuando los niños ven a sus papás felices y unidos, nada hace más daño a un niño que vivir problemas familiares y estar involucrados entre los conflictos de sus padres.
Seguramente has escuchado que es durante el primer año del bebé donde más relaciones terminan. Si sientes que estás viviendo una racha difícil con tu pareja, déjame decirte que es completamente normal, pero hay algunas formas de superar esto.
1. Tengan citas donde no vayan los niños y no hablen de su rol como padres
Sabemos que es difícil porque muchas veces tienen que ver con quien dejar a sus hijos, pero al menos una vez al mes háganlo. No significa ir a un restaurante y cenar, pueden ir a un concierto, a una expo, a caminar por la ciudad, hacer cosas diferentes cada vez.
2. Hagan sus noches sagradas
Después del primer año, los bebés ya tienen una rutina más establecida de sueño, así que después de llevarlos a la cama pueden tener un rato libre por la noches, dedíquenlo a cenar juntos o hacer las labores de casa entre los dos, platiquen, vean una serie, aprovechen ese par de horas para conectarse de nuevo.
3. Tomen vacaciones solos
Si hay alguien que está dispuesto a cuidar todo un fin de semana a su hijo, no lo piensen dos veces y váyanse. Volverán a ser ustedes antes de tener tantas responsabilidades, esto también beneficiará su vida sexual y por ende su ánimo. Recuerden: papás felices, niños felices. Si por ahora es muy pequeño el bebé, empieza a motivarte ahorrando para hacerlo en uno o dos años.
4. Sean ustedes su prioridad
Esto no quiere decir dejar de lado a los hijos, pero hay que visualizar a la pareja como el proyecto de largo plazo, los niños al final crecen y se van, pero tu pareja se queda contigo, no tienes que esperar 20 o 25 años para enfocarte en tu relación si puedes hacerlo desde ahora. Repartan equitativamente su atención, amor y tiempo.
¿Qué haces tú para mantener vivo tu matrimonio?
Fuente: Naranxadul