Se dice que cuando eres mamá después de los 30 no es tan bueno, porque ya no tendrás la misma energía, pero aquí te digo por qué es lo mejor y sus beneficios según la ciencia.
Cuando quieres ser mamá después de los 30 años, las probabilidades de quedar embarazada son un poco menores que a los 20’s, por lo que al buscar un bebé tus ganas son tantas que es el momento justo, y eso convierte aún más especial la dulce espera.
Tus habilidades mentales mejoran
Según un estudio publicado en periódico de la Academia Americana de Geriatría, las mujeres que tienen hijos después de los 30 tienen mayor capacidad de resolver problemas y tienen mejores habilidades mentales como la memoria.
Las mujeres que se convierten en madres a los 30, castigan menos a sus hijos
Según un estudio realizado por el periódico ‘Developmental Psychology‘ reveló que las madres a esta edad son menos propensas a gritarles a sus hijos e imponer castigos severos, por lo que le dan una crianza más respetuosa a sus pequeños.
A los 30, las mujeres tienen un mayor equilibrio emocional, enfrentan los desafíos con mucha madurez, por lo que son más tolerantes, pacientes y empáticas con las necesidades de sus hijos y sus emociones.
También a esta edad se tienen una mayor estabilidad económica, trabajos más estables y bien remunerados, por lo que los gastos de tener un bebé no impactan negativamente a la familia.
Las relaciones amorosas después de los 30 son más fuertes y las parejas enfrentan de mejor forma los problemas
Por lo que es la edad ideal para formar una familia más estable, y a ti como nueva mamá, una pareja así además de amorosa hará más sencilla esta etapa y la crianza del bebé.
A los 30, las mujeres están en su mejor momento, ya viajaron, ya cumplieron algunos de sus sueños, ya tuvieron suficientes noches de fiesta, desarrollaron una carrera o empiezan con un proyecto personal, y aunque te quedan más cosas por hacer, cuando llega el bebé no sientes la frustración de haber dejado una parte de tu vida a un lado, porque tu hijo es ese nueva etapa que quieres vivir.
La edad no es una limitante, tú puedes decidir cuándo quieres ser mamá. Así que si eres una mujer de 30 años, siéntete orgullosa, porque no estás “muy grande para ser mamá”, estás en tu mejor momento.
Fuente: Naranxadul