Para algunos bebés y niños es muy común sentarse en el piso haciendo una “W” con sus piernas para poder jugar con sus juguetes. Esta posición se llama W-sit, y según los especialistas es importante que no se lo permitamos pues trae consigo varias complicaciones en su cuerpo a corto y largo plazo.
Así que si ves a tu hijo en esa postura, debes corregirlo; ¿Cuáles son los daños de sentarse en W?
- Al sentarse así, las rodillas y tobillos tienen una rotación excesiva, lo que provoca contracturas en los músculos de las articulaciones. Puede que en el mismo momento no lo noten, pero sí sufrir dolor más adelante.
- Ciertos estudios revelan que en los niños que adquieren excesivamente esta posición tienen una mayor predisposición a tener pies planos.
- La parte interna de las piernas recibe una presión excesiva. Además, acorta los músculos estabilizadores de la pelvis y la cadera, fomentando como consecuencia las contracturas a este nivel y la alteración de la marcha.
- Pueden sufrir problemas de equilibrio ya que afecta al aparato motor.
- Afecta al desarrollo motor: al limitar las rotaciones de tronco y las transferencias de carga de un lado al otro, dificulta el alcance, así como la aparición de reacciones de enderezamiento y equilibrio, y el paso de la línea media de las extremidades superiores
- Debilita los músculos abductores, rotadores externos y extensores de cadera, por lo que una permanencia en exceso puede llevar a los niños a caminar con los pies hacia adentro.
Si ves que tu hijo o el hijo de algún conocido opta por esta posición, recomienda de manera inmediata que deje de hacerlo y cuéntale los riesgos que puede tener.
Una buena forma de ayudarlos a corregir su forma de sentarse es ofreciéndoles un asiento pequeño, o mostrarles otras formas en las que pueden sentarse, cómo la posición de “mariposa” o estirando por completo sus piernitas.
Fuente: Naranxadul