Durante la época estudiantil todos pasamos por un sinfín de situaciones, tenemos decepciones, enfrentamos problemas, conocemos personas nuevas y vivimos nuevas experiencias. Pero en la mayoría de los casos lo que más resulta problemático para los jóvenes es el encontrar su propio espacio, no sólo porque han crecido y se han revelado, sino porque todos en un tiempo dado necesitamos sentir que algo nos pertenece.
Pero la realidad es que encontrar una vivienda que se ajuste a nuestras necesidades no es nada fácil, sobre todo refiriéndonos a los costos, incluso un pequeño dormitorio llega a valer una fortuna.
Para un estudiante no es nada fácil, sobre todo cuando debe pagar transporte, libros y hacerse cargo de los servicios de la vivienda. Es debido a eso y a su dificultad para encontrar una vivienda que Joel Weber tuvo una idea estupenda.
Joel estudia en Texas, tenía tiempo buscando una vivienda pero los costos estaban muy arriba de su presupuesto, sin embargo, nunca se dio por vencido y pensó en algo increíble para darle solución a su problema.
En lugar de continuar perdiendo el tiempo buscando un hogar, decidió construirlo con sus propias manos; Joel estaba seguro de construir una pequeña casa de madera.
En la biblioteca de la escuela consiguió algunos libros de construcción. Luego inicio con la base que sería su nuevo hogar.
Invirtió en el proyecto todos sus ahorros aún cuando sabía que era un gran riesgo. Fue necesario casi un año y 15 mil dólares para tener su propia casita.
Por fuera luce bastante pequeña pero cuando uno entra queda sorprendido al ver que cuenta con todo lo necesario.